Vamos a reconocer el papel de la automatización de procesos, y la automatización de servicios en la creación de flujos de valor para la entrega de proyectos IT empresariales. Hay diferentes aspectos de la automatización. El primer aspecto crítico es el proceso. Luego necesitamos conocer el alcance de la automatización de procesos robóticos, junto con la automatización de servicios. Para obtener el flujo de valor correcto de la automatización, podemos seguir un proceso.
Como podemos ver en la imagen superior, comenzamos con la planificación, eso es lo que se llama idear. Una vez realizada la planificación, debemos crear el producto, y eso lo hacemos en la fase de creación. Seguimos un enfoque de ingeniería estándar para crear el producto. Y luego llega el momento del lanzamiento, donde también debemos probar la automatización de este. Finalmente, tenemos operaciones, donde intentamos identificar operaciones de monitoreo de soporte que pueden automatizarse. Y finalmente, tenemos el usuario final, donde podemos descubrir todas las funciones que contiene. Que se pueden utilizar para facilitar al usuario final el flujo de valor de idear, crear, lanzar y operar en un producto en particular. Necesitamos comprender que todo el proceso de idear, crear, lanzar y operar debe adoptar los principios ágiles y DevOps. Cuando adoptamos los principios Agile y DevOps, nos brinda beneficios en términos de tiempo de obtención de valor. Y ese tiempo para generar valor nos proporciona un tiempo de entrega de un extremo a otro que nos ayuda a estimar los beneficios de la automatización.
A continuación vamos a examinar uno de los paradigmas más populares de automatización, que se llama RPA. Empezamos siempre por aprender, donde clasificamos qué es RPA y qué no se puede considerar como RPA. Una vez que aprendemos y definimos el alcance, pasamos al segundo paso, la fase de identificación, donde identificamos posibles oportunidades de RPA. Una vez que lo hemos identificado, pasamos a la fase de selección, donde derivamos el caso de uso inicial e intentamos definir criterios de éxito. Una vez que hayamos identificado el caso de uso inicial y estemos listos con los criterios de éxito, haremos una prueba piloto. Es decir, crearemos una solución para el caso de uso inicial que seleccionamos en la etapa anterior. Una vez que el piloto esté listo, debemos analizar el resultado. Y ese análisis se realiza manteniendo las medidas correctas en el lugar correcto en el piloto. Finalmente, la medida nos dará un documento de lección aprendida. Que se utilizará para la expansión, que es la última fase de la implementación actual de RPA para realizar el flujo de valor. Expandir proporcionará un margen para pasar al siguiente caso de uso y repetir todo el proceso de selección, prueba piloto y medición. Todo este proceso puede ser de naturaleza iterativa, dependiendo de la cantidad de casos de uso que hayan seleccionado. Y para lo cual hemos definido los criterios de éxito para derivar el flujo de valor.
Finalmente necesitamos entender cómo derivar el alcance de la automatización.
Existen varios criterios diferentes según los cuales mediremos la automatización. Esos criterios se pueden definir sobre la base de cuatro clasificaciones importantes. El primero es estático, el segundo es dinámico, el tercero es altamente personalizado y el cuarto es estandarizado. Hay dos elementos importantes que debemos considerar dentro de un flujo de trabajo, es decir, la automatización de tareas o actividades y la automatización del flujo de trabajo. Pero cuando pasamos a tener una visión empresarial más amplia, se hace más dinámico y altamente personalizado. Nos centraremos en la automatización de procesos y la automatización centrada en decisiones.