Lo lógico es pensar en cargadores de baterías pero ¿Por
qué motivo iba alguien a querer descargar una batería si no realiza algo de
utilidad?
Si tiene una cámara de fotos compacta con pilas recargables de tipo AA, se habrá dado cuenta de que aunque en teoría tiene varios cientos
de ciclos de carga y descarga, al cabo de unos pocos ciclos la cámara de fotos se queda sin pilas
cuando apenas hemos hecho tres o cuatro fotos. Con el consiguiente fastidio
de quedarnos el resto de la jornada sin cámara utilizable si no hemos tomado la
precaución de llevar unas pilas de repuesto.
El motivo porque esto sucede es muy sencillo. Se llama efecto
memoria de la batería. Normalmente estas baterías pueden ser de níquel cadmio (NiCd) y, en menor medida, la batería de níquel e hidruro metálico (NiMH), se suelen
presentar en formato AA (el de las pilas normales y corrientes de toda la vida)
pero en formato recargable.
Las cámaras compactas y otros dispositivos exigen mucho a las
baterías y dejan de funcionar cuando la batería pierde algo de carga pero no
toda. Haciendo que unas pilas recién cargadas apenas sean capaces de hacer
funcionar una cámara de fotos obligándonos a desechar las pilas recargables.
Antes de utilizar un
descargador podemos utilizar estas pilas a medio descargar en otros
dispositivos menos exigentes como una radio o un despertador. Cuando tampoco
sea posible que estos funcionen o no disponemos de ellos o queremos una
descarga más rápida podemos optar por el descargador que se describe más abajo.
El efecto memoria
Las baterías comentadas tienen efecto memoria, El efecto memoria reduce
la capacidad de estas. Se produce cuando se carga una batería sin haberla
descargado del todo.
Se
puede prevenir descargando la batería completamente cada pocas cargas, aunque
no es necesario que sean todas.
Por el
contrario, las baterías de plomo y ácido o las
de iones de litio apenas
se ven afectadas por el efecto memoria aun así también se recomienda una
descarga completa seguida de una carga completa cada cierto tiempo. Una vez al
mes aproximadamente si se utilizan muy a menudo.
Sin
embargo por motivos de seguridad las baterías de polímero
de litio (LiPo), no se pueden descargar por debajo de un
cierto voltaje, normalmente 3,7 voltios por celda.
Otro
fenómeno a tener en cuenta, es la pasivación.
Sucede cuando se dejan las baterías mucho tiempo sin uso o se realizan
pequeñas cargas. Este fenómeno afecta a las baterías de ión de litio. Esto se soluciona haciendo cargas y
descargas completas de las baterías.
Los
ciclos de carga de las baterías de Ni-MH oscilan entre las 500 y 700 cargas, sin
embargo si no se descargan convenientemente en apenas unas decenas de ciclos
quedan prácticamente inutilizables para cámaras compactas, aunque se pueden
utilizar en otros dispositivos menos exigentes. Otros de sus inconvenientes son
las "altas" temperaturas que alcanzan durante la carga o el uso.
Diseño y construcción del descargador
Hacer
un descargador de baterías es muy sencillo, basta con proporcionarnos algún
dispositivo a pilas que ya no utilicemos, como una radio vieja para extraer el
bastidor que aloja las pilas. O si lo preferimos podemos construir nuestro
propio bastidor como hice yo con unas tablas de contrachapado, un par de
láminas conductoras (papel de aluminio o similar) y un par de muelles.
Hay que
colocar las pilas de modo de que cierren el circuito, uniendo el ánodo de una
con el cátodo de la compañera por una de las partes y por la otra cerramos el
circuito del mismo modo pero insertando una resistencia mediana de unos 100-50
ohmios y un diodo LED a modo
de piloto para saber cuándo están las pilas totalmente descargadas.
En mi
diseño he utilizado una resistencia de 470 ohmios aunque tiene el inconveniente
de que la descarga es muy lenta (varios días o incluso semanas) pero si
queremos una descarga más rápida podemos poner una resistencia más pequeña
teniendo siempre la precaución de no quemar el diodo LED con demasiada
corriente. Más abajo realizaremos un cálculo más exacto de la resistencia.
Los componentes
no es necesario comprarlos, se pueden obtener desguazando cualquier aparato
electrónico viejo, aunque hay que conocer el código de colores de las
resistencias.
Cálculo de la resistencia
La
resistencia óptima dependerá del color y características del LED. En mi caso he
utilizado uno standard de 10 mA de color rojo que funciona entre 1,8 y 2,2 voltios, las
pilas suministran 1,2 voltios al ponerlas en serie la fuente es de 2,4 voltios.
Según la
ley de ohm. R = Vfuente-Vdiodo/Intensidad por lo que en
mi caso concreto tenemos. R= 2,4 – 2/ 10
mA = 0,4/0,01 = 40 Ohmios.
Es decir con una resistencia de 40 ohmios basta. En el mercado están
estandarizadas a 47 ohmios. Como la mía
es 10 veces más grande, por el circuito circula 1 mA por eso tarda tantos días
en descargarse.
La única
complicación del proceso sería la soldadura de los componentes, yo los he
soldado con estaño, si no disponemos de soldador la presión de los muelles
basta para cerrar el circuito y hacer contacto eléctrico.
Conclusión
Si no
queremos quedarnos tirados con las pilas recargables conviene descargarlas
completamente con un descargador. Para construir uno basta un diodo, una
resistencia y un bastidor para las pilas. La resistencia tiene que ser superior
a 40 ohmios pero cuanto más grande sea más tiempo durará la descarga, además
esta es exponencial. Es decir, al principio se descarga mucho pero al final está
mucho tiempo con el diodo casi apagado pero con una ligera luminosidad que
indica que la descarga a un no es completa. Esto se puede solucionar ajustando
la resistencia a los parámetros indicados por la fórmula, de este modo la
descarga será más o menos rápida. Una resistencia menor que la calculada puede
dañar el diodo.
Con
este sencillo dispositivo podemos alargar considerablemente la vida de nuestras
pilas recargables y evitarnos el inconveniente de quedarnos sin pilas a mitad de una sesión
fotográfica por ejemplo.
Yo
utilizo siempre dos juegos de pilas. Así, mientras tengo uno en la cámara, el
otro está en el descargador y cuando las pilas de la cámara se descargan las
pilas del descargador están completamente descargadas y listas para cargarse de
nuevo.
En mi
caso el coste del dispositivo ha sido cero pues todos los materiales son
reutilizados de antiguos aparatos.
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