El ransomware es un tipo de malware que accede a las carpetas y las cifra para que no sea posible volver a entrar a ellas. Luego piden un rescate económico a cambio de devolverlas. Windows se ha actualizado para protegerse contra estas amenazas. Lo hace impidiendo el acceso de aplicaciones sospechosas a las carpetas que se haya decidido proteger, aunque por defecto la opción viene deshabilitada
Activar la protección anti-ransomware de Windows
Abrir la configuración de Windows Defender. Para ello pulsamos el icono de mostrar iconos ocultos de la barra de tareas, el cual tiene la forma de una flecha hacia arriba.
Entonces aparecerán varias aplicaciones que se encuentran en segundo plano y pulsamos sobre Windows Defender que tiene la forma de un escudo.
Entraremos directamente en el Centro de seguridad de Windows Defender, donde podemos configurar todas las características del antivirus nativo de Windows 10.
En la columna derecha pulsamos sobre el icono del escudo para entrar en la sección Protección antivirus y contra amenazas.
Hacemos clic en la opción Configuración de antivirus y protección contra amenazas, pues es ahí donde activaremos la protección contra ransomware.
Ahora, activamos la opción Controla el acceso a la carpeta.
Al activarlo nos pide confirmación, le decimos que sí.
Y ya nos muestra la carpeta activada.
Pulsamos sobre el botón Carpetas protegidas para poder editar cuales son las carpetas que deseamos proteger. A partir de este momento, Windows 10 bloqueará el acceso de aplicaciones sospechosas a estas carpetas, por lo que en teoría un ransomware no podría entrar y codificarlas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario