Solid es un acrónimo para establecer los cinco principios básicos de la programación orientada a objetos y diseño. El objetivo de tener un buen diseño de programación es llegar a la fase de mantenimiento de una forma más legible y sencilla así como conseguir crear nuevas funcionalidades sin tener que modificar en gran medida código antiguo. Los costes de mantenimiento pueden abarcar el 80% de un proyecto de software por lo que hay que valorar un buen diseño.
Las reglas SOLID son un conjunto de principios que, aplicados correctamente, ayudan a escribir software de calidad en cualquier lenguaje de programación orientado a objetos. El código será más fácil de leer, testear y mantener.
Los procesos de refactorización serán mucho más sencillos si se cumplen estas reglas.
Los principios en los que se basa SOLID son los siguientes:
Principio de Responsabilidad Única
Principio Open/Closed
Principio de Sustitución de Liskov
Principio de Segregación de Interfaces